Las mudanzas, aunque emocionantes, pueden ser muy estresantes para toda la familia, especialmente para nuestros gatunos. El cambio de entorno, los ruidos, los olores desconocidos y la alteración de su rutina diaria pueden generar ansiedad, miedo e incluso comportamientos inusuales en nuestros gatos.
Por ello, es fundamental tomar las medidas necesarias para que la mudanza sea una experiencia lo más positiva posible para nuestras mascotas. Aquí te compartimos algunos consejos clave para cuidar a tu gato durante este proceso:
Preparación previa:
Visita la nueva casa: Si es posible, lleva a tu gato a la nueva casa en varias ocasiones antes de la mudanza para que se familiarice con el entorno (solo si tu gato esta acostumbrado a dar paseos contigo).
Crea un espacio seguro: En la nueva casa, designa un espacio tranquilo y silencioso donde tu gato pueda refugiarse si se siente abrumado. Este espacio debe estar completamente cerrado para evitar que se escape, además debe contar con su cama, comedero, bebedero, rascador y juguetes favoritos.
Acostúmbralo a la transportadora: Durante las semanas previas a la mudanza, utiliza la transportadora con frecuencia para que tu gato se acostumbre a ella. Puedes dejarla abierta en casa con algunos premios o juguetes para que la explore por sí mismo.
Consulta con tu veterinario: Asegúrate de que tu gato tenga todas sus vacunas al día y consulta con tu veterinario sobre la posibilidad de utilizar feromonas apaciguadoras o medicamentos para reducir el estrés durante la mudanza.
¿Qué hacer durante la mudanza?
Mantén la calma: Tu gato se verá afectado por tu estado de ánimo, por lo que es importante que te mantengas tranquilo y positivo durante todo el proceso.
Transporta a tu gato en último lugar: Deja a tu gato en un lugar seguro con comida, agua y juguetes hasta que la mayoría de las pertenencias hayan sido trasladadas a la nueva casa.
Viaja con tu gato en un vehículo familiar: Si la mudanza implica un viaje largo, evita transportar a tu gato en la bodega del avión o en el maletero del vehículo, ya que estos entornos pueden ser muy estresantes para él. Lo ideal es que viaje contigo en el interior en una transportadora segura.
Recrea su espacio: Una vez en la nueva casa, instala la cama, comedero, bebedero, rascador y juguetes de tu gato en el espacio seguro que has designado.
Adaptación a la nueva casa:
Sé paciente: Es importante que le des tiempo a tu gato para que se adapte a su nuevo entorno. No lo fuerces a interactuar con personas o animales desconocidos hasta que se sienta cómodo.
Mantén su rutina: Aun que tu gato puede presentar inapetencia los primeros días, trata de mantener la rutina habitual de alimentación, juegos y cuidados de tu gato. Esto le ayudará a sentirse más seguro en su nuevo entorno.
Vigila su comportamiento: Observa atentamente el comportamiento de tu gato durante las primeras semanas después de la mudanza. Acarícialo y háblale para que poco a poco se vaya sintiendo más tranquilo en su nuevo entorno. Recuerda que la mudanza puede ser una experiencia estresante para tu gato, pero con un poco de planificación y cuidado, puedes ayudarlo a adaptarse a su nuevo hogar de manera tranquila y segura.